ORDEN DEL ESTUDIO
El estudio en el seminario de sacerdotes comienza, habitualmente, el último domingo de septiembre. Los primeros dos años, constan de un año de estudio fundamental y un año de estudio de profundización. A los dos años de estudio, les sigue un año de práctica en una comunidad.
Durante los dos años de formación en el seminario, viven la mayoría de los estudiantes juntos bajo un mismo techo. En conjunto, se vivencian los Actos de Consagración del Hombre, las comidas y las clases. Esta vida comunitaria desafía la empatía social y la disposición para asumir responsabilidad. El orden dentro de la rutina diaria, brinda una estructura de apoyo beneficiosa, que cada uno debe cumplir de la manera que le resulte correcta.
Primer año (estudio fundamental)
Los contenidos del estudio fundamental están creados de tal forma, que puedan despertar y fortalecer lo sacerdotal que vive dentro de cada persona. Se educa la atención hacia el hecho, de que cada persona vive hoy en el umbral y por lo tanto debemos recibir una y otra vez desde más allá nuestros impulsos: a través de los contenidos de los diferentes cursos teóricos y prácticos, en el cuidado de la vida religiosa conjunta y en la estructuración y realización de la vida comunitaria. Así, se construye una base, que permite tomar las decisiones, sobre en qué dirección debe orientarse el propio camino de vida, independientemente del vínculo con la Comunidad de Cristianos.
Los contenidos de los cursos principales son muy abarcativos. Junto a los temas teológico-religiosos (evangelios, credo, antiguo testamento, sacramentos) ocupan también un lugar importante en el estudio fundamental, los temas filosóficos (escolástica, idealismo alemán, teoría del conocimiento y otros temas de la Antroposofía), como así también los contenidos de ciencias naturales (estudio del color, botánica, geología etc.), pues los estudiantes no solamente deben ser introducidos a realizar experiencias religiosas, sino también a desarrollar confianza en el conocimiento del pensar y amor hacia la creación; y al mismo, tiempo educar su organismo sensorial. Un problema cada vez mayor, también entre nosotros, son las capacidades de percepción cada vez menos formadas. Euritmia, modelado, gimnasia bothmer, apoyan el vínculo correcto hacia la propia corporalidad y a través de ésta, una relación saludable con el mundo. Un desafío particular, no sólo para nuestros numerosos estudiantes extranjeros, son las clases de Griego, que ofrecen a los estudiantes la posibilidad de entender el Nuevo Testamento en su idioma original.
Segundo año (año de profundización)
En el estudio de profundización, se traslada el foco de una formación sacerdotal general, hacia la apropiación de capacidades que son necesarias para una futura ocupación pastoral en una comunidad. Pedagogía religiosa, comunicación, educación humana, sermones, conforman junto a la continuación del trabajo con el evangelio y los escritos antroposóficos fundamentales, los cursos regulares; su implementación recae cada vez mas en las manos de los propios estudiantes. También los contenidos de los cursos principales se orientan fuertemente, en el segundo año de formación, hacia la profesión del sacerdote y otorgan el conocimiento específico necesario.
Unsa semanas se mantienen libres de curso principal. Inspirados por el trabajo con el evangelio de Juan, las cartas de Pablo y el apocalipsis, desarrollan los estudiantes de forma independiente un proyecto, cuyo tema determinan ellos mismos. Para acompañarlos en este trabajo individual, pueden elegir a un mentor, dentro o fuera del seminario. Al final del año académico, entregan un borrador escrito del trabajo, y presentan los resutados de su proyecto en forma de una conferencia en la Comunidad de aproximadamente una hora.
Tercer año (práctica en una Comunidad)
El tercer año de estudio es de orientación práctica. Cada estudiante se dirige sólo en una situación concreta en una comunidad, en la que debe aplicar incialmente las habilidades adquiridas en el seminario. Aprende a conocer los campos específicos de trabajo del sacerdote, puede observar todas las actividades de la comunidad y los diferentes círculos de trabajo y se ejercita en las clases de religión en la escuela Waldorf, cuya responsabilidad debe asumir oportunamente. También, debe desempeñar un papel activo en el liderazgo de los distintos círculos de la vida comunitaria.
En la situación concreta en la comunidad se muestra, si junto al desarrollo interior, que se puede realizar durante el estudio, también se poseen las posibilidades de actuar en un contexto social o si pueden ser desarrolladas. Lo que cada uno haya desarrollado individualmente para sí mismo, no es determinante a la hora de decidir si alguien puede ser sacerdote en la Comunidad de Cristianos, sino sus habilidades sociales: poder estimular la vida de la comunidad y asumir responsabilidad por ella.
Preparación para la consagración
En un curso de aproximadamente cinco meses, los candidatos se preparan para la consagración sacerdotal, para asumir su trabajo en las comunidades tres semanas después de la consagración.